San Valentin

A todas las chicas se nos vende desde pequeñas al "Príncipe Azul", ese chico perfecto, educado, cariñoso...
Vamos el parangón de la perfección como persona, pero es que si además nos fiamos de Holywood es guapo, tiene dinero y claro es un gran amante.

Lo que no entiendo aun a mis 24 años (vale, vale soy joven lo sé) es por que mi felicidad ha de estar basada casi por completo en ese romántico ideal.

Ahora que nadie piense que soy insensible, más bien es al contrario.

Pero no creo en los cuentos de hadas, en el príncipe azul, la doncella en apuros y todas estas hermosas figuras de cuento infantil.

Prefiero a una ser imperfecto que me quiera con mis propios defectos como compañero de vida que a un ser que parece sacado de una película.

¡ Feliz San Valentin !